Fue la mejor excursión del curso para los pequeños de la Kikri del Colegio Santa Cruz de Tenerife. La preparación comenzó en las dos primeras semanas de abril, en las que los niños de la guardería escucharon historias sobre el conejo de pascua y pintaron huevos.
La guagua fue el inicio de la gran aventura. Los niños viajaron cantando y riendo a Las Raíces, luciendo sus botas de agua y chubasqueros de colores.
Al llegar a su destino, los niños buscaron con ilusión y esmero sus huevos de pascua. A la hora del almuerzo ya estaban de vuelta en Kikri, felices con sus cestitos.
Los niños de Kindergarten, a su vez, viajaron en dos días a Las Raíces para buscar los pequeños cestos llenos de sorpresas de que les había dejado el conejo de pascua.
Los “grandes” de preescolar tuvieron la oportunidad de ir a un centro hípico cerca de La Laguna para ver caballos, pero también recibieron sus cestitos de pascua.
Esta bonita tradición, muy arraigada en Alemania, existe al menos desde el siglo XVI. Pero no siempre se encargaba un conejo de traer los huevos de pascua. En Turinga se ocupaba una cigüeña, en Hessen un zorro, en Suiza el cuco, en Sachsen y Holstein un gallo y en Fulda un burro.
Hoy, los niños de Kikri y Kindergarten viven con la misma ilusión esta bonita tradición europea.
