La pedagogía elemental es cada vez más importante, ya que la educación en la primera infancia se sitúa como base fundamental para la educación futura. La demanda de educación preescolar en colegios en el extranjero es enorme, ya que la mayoría de los niños se enfrentan por primera vez con un idioma extranjero. El aprendizaje del idioma alemán se realizada de una manera lúdica y es el elemento más importante de nuestro trabajo. El Kindergarten no puede ni debe ser un colegio, pero debe cumplir con la misión educativa, garantizando la educación, el cuidado y formación de los niños.
Nuestra misión es acompañar activamente a cada niño individualmente en su desarrollo. A través de numerosos espacios de juego y aprendizaje, creamos un lugar para el desarrollo de su personalidad. Mediante estructuras regladas del trabajo educativo, se establece un marco que ofrece a los niños seguridad y orientación y les da la oportunidad de actuar con independencia.
Nuestro trabajo está enfocado en los siguientes objetivos educativos en diferentes áreas de aprendizaje y experiencias:
Desarrollo emocional y aprendizaje social: Es el desarrollo de habilidades para relacionarse con otras personas, compartir con ellos y experimentar emociones. El desarrollo de competencias emocionales, el desarrollo del yo y el aprendizaje social son habilidades importantes para toda la vida y se amplía en la comunicación con los demás niños y los educadores.
Desarrollo de las habilidades cognitivas y la alegría de aprender: Incluyen habilidades como la atención, concentración, memoria, creatividad, conclusiones y la imaginación. El niño desarrolla continuamente el pensamiento como «acción interiorizada» y aprende a lidiar con su entorno. Todo esto lo lo estimulamos a través de materiales de juego y ofertas, ayudando al niño a tener confianza.
Cuerpo, actividad física y salud: Los niños adquieren experiencias a través de la actividad física, a través de probar se les abren nuevos horizontes – todos estos procesos fortalecen los sentidos como la sensación, la percepción, la acción y el pensamiento.
La comunicación, el lenguaje y el habla: La capacidad de adquirir idiomas es parte de la predisposición genética. El cerebro del niños está preparado para descubrir patrones lingüísticos, así como crear y refinar reglas.
Habilidades para la vida: Apoyamos a los niños para que sean autónomos. Ofrecemos mucho espacio para el juego libre con poca orientación. Unas rutinas muy claras y coherentes, ayudan al niño a ganar seguridad en el día a día y les anima a enfrentarse independientemente con ciertas situaciones y a intentar nuevas.
Conocimientos matemáticos básicos: Proporcionamos diferentes materiales a los niños, con los que pueden agrupar, separar y comparar. Aprenden a diferenciar entre líneas, círculos, triángulos, cubos o bolas y descubren los parecidos, de los que derivan patrones y estructuras.
Formación artística: En un enfrentamiento creativo como pintar y hacer manualidades se fomenta la percepción e interpretación de impresiones sensoriales. Se anima a los niños a reflexionar y expresar sus propias experiencias con sus propias creaciones.
Naturaleza y vida: En la naturaleza, los niños tienen experiencias con fenómenos naturales y las leyes de la naturaleza. La naturaleza es un área de investigación y ofrece un margen de maniobra infinito.