Durante la última semana del campamento de verano, los niños pudieron mostrar nuevamente los trucos de magia que habían aprendido y recibimos la visita de los padres de Augustín, quienes nos presentaron un pequeño espectáculo de malabarismo. ¡Muchas gracias por el maravillo espectáculo! Después los niños pudieron hacer sus propias pelotas y practicar el malabarismo. También se dedicaron a hornear divertidas caras de payaso. El martes, el gran gimnasio se transformó una vez más en una gran atracción de circo y los niños se divirtieron mucho deslizándose, trepando y balanceándose. En los días calurosos, las piscinas, los globos de agua y el tobogán de agua proporcionaron un refrescante alivio. Los niños tuvieron la oportunidad de transformarse en payasos a través de una foto, creando imágenes divertidas.
El punto culminante fue el castillo hinchable, el maquillaje y el delicioso helado el viernes, después de una exitosa semana de circo.